En los capítulos de este libro he intentado construir un camino que nos conduzca hacia una figura bioética aplicada a los animales no humanos, que nos haga reflexionar sobre la crueldad, la hegemonía de los más fuertes, la libertad, la esclavitud y, en general, acerca de los conflictos que mantenemos los seres humanos entre la Naturaleza y la Sociedad.

Este es un capítulo pendiente de la Humanidad, ya que somos nosotros los que debemos devolverles a esos seres inocentes y sin capacidad de defenderse, el valor ético que históricamente les hemos arrebatado por distintas conveniencias humanas, privándolos de la igualdad, de la justicia y la compasión; este es un reto universal, entendiendo por universal, no limitado por razones humanas de antropocentrismo, antropomorfismo y especismo. Quizá, así, en años se llegue a terminar el insoportable sufrimiento de los animales no humanos.