El objetivo de este libro es hacer la trasmisión de una experiencia a la manera de Benjamin, para quien la experiencia tiene relación directa con lo que se puede decir, con lo que se puede contar.

En ese sentido, la autora da cuenta de una práctica psicoanalítica realizada en la sala de Pediatría del Hospital de Quemados de la Ciudad de Buenos Aires,  entre los años 1989 y 2005. El material reunido es también un testimonio de los cambios que se fueron produciendo en el país y en la vida familiar en ese tiempo. 

¿Cómo decir lo indecible?  ¿Cómo se articula lo indecible en cada uno con lo innombrable o lo traumático de la historia? ¿En qué cuerpo duele el duelo? ¿Cómo afecta la herida en la superficie corporal? ¿El arte nace al borde de la cuna? Estas serán algunas de las preguntas a partir de las cuales se interroga la teoría psicoanalítica.