Un hombre retorna a su casa de infancia cuarenta años después en busca de un instrumento musical que tocaba su padre. Otro hombre escucha una voz entrañable en el teléfono y esa voz pone en jaque todo su presente. Una mujer decide vivir junto a las vías del tren para espiar los rostros de los pasajeros hasta que ella misma emprende un singular viaje. Otra mujer que estuvo en Berlín durante la Noche de los Cristales recorre el mundo acompañada de una vieja fotografía. Una pareja, una ruta solitaria y el fantasma de una niña que se cierne sobre ellos.

Las ausencias que nos constituyen y nos destituyen, y las diversas formas de la memoria que intentan hacer algo con ellas, de eso y posiblemente de otras tantas cosas tratan estos doce relatos de Daniel Izrailit, ilustrados por la mano virtuosa de Ángel Martínez.

“En los cuentos de Daniel Izrailit asistimos a la revelación inminente, a la epifanía que se insinúa pero no llega. Esa tensión en la que el lector espera que todo lo que pueda suceder suceda, no se resuelve sino que se abre en un osado procedimiento para vaciar el sentido. Son cuentos modernos que apelan a que el lector construya y complete. Van del humor al fantástico, del realismo más despojado a la narración oral colmada de subjetividad. Pero en todos los casos lo que no está es aquello que importa, la figura en el frente del tapiz. La ausencia es el mandato del texto hacia el lector, es la posibilidad del lector de ser artífice del sentido”.

Evangelina Caro Betelú