Un paso iniciático en su esencia, siempre repetible.

La cumbre de un alpinista, la meta del corredor, el hallazgo del investigador, la obra que se concluye y más aún la que se proyecta, instituir una familia, partir para regresarse, todo es viaje.

Apartarse de una situación, tratar de coronar un propósito, alcanzar aquellos espacios hacia donde seguiremos viajando los agnósticos, los creyentes, los eclécticos de la introspección, a través de nosotros mismos en esa búsqueda de identidad, que es vivir.

Mi Clarice Lispector y esas páginas notables del Proceso a Sócrates que Ariel, mi hermano, me prestara para que, en su nombre me luciera...

Friedrich Nietzsche y Astor Piazzolla, la Psicodelia y la Inseidad, la Danza y los Nombres, Hilo y Agujas, Todo está escrito y así viajan las Fracturas del Pensamiento...